Krokus: Y Esto, Amigos, Se Llama Rock N Roll

Hubo una vez un chaval de 16 años para el que la música fue una tabla de salvación en un océano tempestuoso, cambiante, oscuro y aterrador.

El chaval tenía un ego, no obstante, más grande que el monte Olimpo de Marte. Lo que le empujaba a buscar discos y más discos, bandas y más bandas. Y no se conformaba con lo accesible y fácil de encontrar. El ego del muchacho era tan voraz que, hallar  ese álbum extraño que sólo conocían tres tipos en aquella ciudad rancia, gris, postfranquista y llena de miserias morales y prejuicios, era una necesidad, casi, vital. Así, sus pies y sus orejas se movían hacia bandas como Hanoi Rocks, de Finlandia, April Wine, Triumph, Riggs y Rush de Canadá.  Y Krokus…de Suiza.

Y es que el chaval estaba alucinado ¿Suiza? ¿Había grupos de Heavy…Había grupos de Rock, incluso, en ese país?  ¡¡Joder que si!! Krokus era una banda con unas hechuras AC/DC, merced a su cantante Marc Storace.

Fundada en 1974 como una banda de rock progresivo, tras ver a los Young y compañía, se abalanzaron hacia sonidos Hard. “Metal Rendez - Vous” fue, para ese chaval, sencillamente, glorioso. Después vendrían 16 discos más y, para la vida del chaval, cientos de bandas, cientos de discos, nuevos estilos musicales y sonidos que elevaron el alma del chico por encima del mar de mierda en el que chapoteaba, en ocasiones, angustiado.

Pasados los años, muchos; el chaval  ha ido rodando y  tambaleando, que cantaba McKinley Morganfield, en la vida. Con luces y sombras que le han conformado esta vida que ahora es. Y, de repente, su sonrisa ha estallado en la cara al escuchar, fíjate, el nuevo disco de los suizos: “Dirty Dinamyte” recién salido al mercado y con doce puñeteras canciones que son puro Rock N Roll. Sí, mi  muy querido amigo. Sin prejuicios, sin estanterías, sin encasillar la música en ningún lugar que nos empuje a obviar las buenas cosas, sólo porque no nos encaja en nuestra estética musical. Los Krokus se han marcado un álbum de la ostia. Acercando un sonido que nadie reprocharía a gloriosos y adorados  músicos como Dan Baird, caso de la canción que da título al disco o “Yellow Mary”. “Halleluja Rock n' Roll” o “Let The Good Times Roll” que son puro AC/DC. “Help” que, perfectamente podrían haber cantado Spike y sus Quireboys.

Y es que Chris von Rohr batería desde (1975-1977), Voces desde (1977-1979) y Bajo desde (1979-1983, 1987-1989, 2008 y hasta el presente) ha producido un discazo lleno de energía y pasión. Un discazo construido por amor a la música, por cariño al Rock N Roll y con ganas de hacer vibrar a la gente sin pretender, creo yo, triunfar o dejar una impronta indeleble en esto del Rock.

El grupo está formado, además de por Von Rohr, por Fernando von Arb Guitarras desde(1976-2004, 2008 y hasta el presente),Marc Storace Voces (1979-1988, 1994-1996, 2002 y hasta el presente),Mandy Meyer Guitarras (1981, 2004-2007, 2012y hasta el presente) y Mark Kohler Guitarras (1982-1988, 1994-1996, 2008 y hasta el presente). Buenos amigos, creo yo, además de profesionales del Rock.

En esto de los sonidos que nos envenenan el alma, a veces, nos dejamos llevar por prejuicios que en nada nos ayudan a crecer y, sobre todo, nos hace perder álbumes de la calidad de este “Dirty Dinamyte” que aporta eso que estás buscando, sea lo que sea, pero que, seguro, te llena la vida de esa luz, esa rabia, esa fuerza, esa pared cayendo que tanta falta te hace. Y dime ¿necesitamos algo más?


 

The Knack : Con Dos Cojones…Power- Pop

Empieza con un “Tanananá tump tá tump tump tá tump tump tá Tanananá tump tá ” y sigue con un “Timp to ninó” Y la cristalina  voz de  Doug Fieger te arranca del suelo, te engancha de las orejas con lo más básico de la música: Guitarras, bajo y batería, y, sobre todo, pasión, pura alma derramándose por cada nota. Y sabes, que nada va a ser lo mismo a partir del momento en que los has escuchado. Y sabes que The Knack ha invadido tu vida para siempre. Y sabes que siempre habrá un pedacito de emoción que se lo reservarás a ellos. Porque sabes, que necesitas unos minutos luminosos, volver al alma gominola. Dejar que la melodía te arrastre a cielos azules, a horizontes verdes, al sol pasando su caluroso brazo por tu hombro mientras te cuenta que canción más cojonuda es “Good Girls Don´t”

The Knack hicieron canciones poderosas desde sus inicios. Influenciados por los sonidos más contundentes del Pop inglés, los Beatles, claro  y contaminados por el Hard Rock, desde luego que Cheap Trick, aunque Fieger dijo en una entrevista que, aún gustandoles, no fueron influyentes para The Knack…eeeh,,,si, Doug, claro. También  los sonidos Mod, ¡¡The Who, tío!!, así como de los maravillosos The Raspberries, la banda radicada en Los Ángeles, presentó a las orejas del mundo su puto megahit de todos los tiempos: “My Sharona” maldición y bendición a un tiempo. Canción que describe una adictiva narración de ansia sexual. Las ganas de follar se transmiten en cada nota. Fieger aúlla su necesidad, sus gemidos son, otro instrumento más y el solo, ¡¡¡Joder, el poderoso, abrasador, visceral y acojonante solo!!!, de Berton Averre, clama, con ese puto riff venenoso, la pulsión erótica y de mandril en celo que todos los tíos tenéis….tenemos, perdón.

Doug Fieger (Voz y Guitarra), Berton Averre (Guitarra, coros y teclas), Prescott Niles (Bajo) y Bruce Gary (Batería), fueron la formación original de The Knack que se presentó al mundo en Junio de 1978.

Gente como Tom Petty, Bruce Springsteen, Ray Manzarek acudían a sus shows y eventualmente, terminaban haciendo coros, o versionando temas de Rock N Roll de toda la vida.

Con este bagaje, Los sellos discográficos se los rifaban y ellos terminaron en Capitol, en donde graban uno de los mejores discos de power-pop de todos los tiempos, “Get The Knack” (1979).

En el álbum, producido por Mike Chapman, conocido productor junto a Nicky Chinn de Suzi Quatro o The Sweet.

En el debut, se encuentra uno de los temas más significativos de la historia de la música moderna, “My Sharona” (número 1 en el Billboard). Iniciada con una batería que te salta los empastes y un ritmo tan hipnótico como adictivo.

Al margen de “My Sharona”, en el disco, ¡grabado en poco más de diez días!,  y número 1 en los Estados Unidos, con ventas considerables en todo el mundo, la banda revelaba ya un más que apreciable talento compositivo con temas presurosos, anfetamínicos y llenos de fuerza, melodía y mala ostia interpretativa como “Let me out”, “Your number or your name”, “Oh Tara”, “That’s what the little girls do”, “Selfish (She’s So)” o ese precioso medio tiempo llamado “Maybe Tonight”.

Asimismo, en sus surcos aparecía su segundo single, el clásico “Good girls don’t” y una versión de aquel chaval que fue Rock N Roll llamado Buddy Holly, con su  “Heartbeat”.

Cantaban y titulaban los New York Dolls en su discazo del 72 ¿O era en el 73? “Too Much Too Soon” Y esto es lo que les pasó a los chavales de Los Ángeles. Demasiado rápido un éxito que, literalmente, casi, se los comió. Tras su primer, e imprescindible álbum y convertidos en los Marilyn Monroe del panorama musical estadounidense, los miembros del grupo despreciaron el papel de la prensa, evitando entrevistas y actuando de manera prepotente, abanderando un engreimiento que no voy a disculpar pero que entiendo que le puede pasar a cualquiera. Si, a ti también. Este  hecho puso en contra a los medios de comunicación americanos, quienes comenzaron una campaña de desprestigio del grupo conocida como “Knuke The Knack” (“Destruir a The Knack”).

En ese momento, la banda  publicaba su segundo LP, “… But the little girls understand” (1980), una muy buena continuación de su debut que recibió críticas negativas y ventas escasas en comparación con “Get The Knack”. Con la producción, de nuevo, de Chapman, The Knack volvían a escribir canciones absorbentes como “Baby talks dirty” o “Mr. Handleman” y entablaban su particular homenaje a  sus adorados Kinks versionando “The Hard Way”.

“Round Trip”  de 1981, producido por Jack Douglas (Aerosmith, John Lennon, New York Dolls, Cheap Trick)  presentaba un sonido más variado y ampliaba su estructura Power-Pop con retazos psicodélicos. La prensa americana volvió a aplaudir su habilidad como compositores e intérpretes. Peerooo…ayyynss… no consiguió los resultados comerciales deseados y el grupo decidió romper poco después de su publicación, quedando Fieger fuera del grupo y la banda contratando al cantante Michael DesBarres como nuevo frontman. Demasiado ego, amigo Sancho, vuelve al hombre necio y esclavo de sus más viles ademanes.

Tendrían que pasar   Diez años para que la banda regresase, ya sin el batería Bruce Gary, sustituido por Billy Ward, y presentasen el disco “Serious Fun” (1991).Producido por Don Was, es una absoluta muestra de buen Power-Pop pero no entusiasmó al público, lo que motivó una nueva ruptura de la banda.

En 1998 lo intentaron de nuevo con “Zoom” El disco contenía una atractivísima colección de temas llenos de energía, apasionadas texturas instrumentales y unas  melodías que parecían emanar del espíritu del verano más hermoso de la vida de cada persona.

Contó con producción de Richard Bosworth, que también fue encargado de producir “Normal as the next guy” (2001), su último álbum en estudio y otra poderosa pieza Power-Pop merced a canciones como “Seven days of heaven”” One Day At A Time”, “Man on the beach” o “A world of my own”.

En 2002 la banda sacan “Re-zoom” una nueva versión de su “Zoom” de 1998 con arrolladoras versiones de, lo que para este organismo bicelular y unicerebral, es de los mejores discos de este siglo XXI. Temazos del calibre de “Pop Is Dead”, un cañonazo sonoro lleno de fuerza, rabia, y harmonias. “Can I Borrow a Kiss” y “Smilin´”o, lo que es lo mismo, perfectas canciones Pop.  El delicioso medio tiempo que es “Mister Magazine”  y “Everything I Do” o la gloria Powerpopera de “Love Is All There Is” puro Raspberries, puro amor por la música, pura capacidad de hacer una canción que uno querría escuchar todos los días de su vida.

The Knack empezaron su trayectoria musical con un disco rotundo y lo terminaron con otro similar…genio y figura, amigas..y amigos.

Decir The Knack es decir corazón, alma y energía. Es decir tardes de verano y noches plenas de lunas llenas, de relojes ausentes, de alegría por vivir y sentir.

Es decir risas y ganas de bailar, es buscar carreteras y perderse en horizontes lejanos es amor por la música.

Amor que se mantuvo hasta el final con una banda grabando ya, sus últimos discos en compañías pequeñas; a años luz de las grandes discográficas que les prometieron el paraíso y que, como siempre, nunca cumplieron. Amor que empujó a la banda a seguir tocando. Sacando al mercado discos en directo y viviendo de esos mismos directos..Hasta…Hasta 2006

En 2006, durante un espectáculo en Las Vegas, Fieger estuvo todo el concierto desorientado, con dolor de cabeza y totalmente embotado. Confundiendo  las letras de las canciones que él había escrito e interpretado durante  años.

El destino, el azar o como lo quieras llamar, es a veces, retorcido. Toda la luminosidad y alegría que la banda trasmitía en sus canciones se ensombreció cuando a Doug Fieger le diagnosticaron dos tumores .

Fieger sufrió cirugía y radiocirugía. Pero los resultados no fueron los deseados y el músico, continuó con cáncer de cerebro y pulmón contra los que batalló, quijotescamente, hasta su muerte el 14 de febrero de 2010, en Woodland Hills, California, a la edad de 57 años.

Se apagó un poco la luz. Pero sólo momentáneamente porque, lo que de verdad importa es la extensa y maravillosa colección de canciones que la banda compuso a lo largo de su carrera y que siempre acompañaran nuestros corazones.

Los Knack han sido, y son, referente vital, para mí. Cargados  de luz, cielos azules y sonrisas. Así, es justo terminar parafraseando al gran Albert Camus y dejar constancia de lo que son The Knack para este blog:  “En lo más profundo del invierno, finalmente aprendí que dentro de mí se encuentra un invencible verano”.

Y así será….Siempre.

Leroy Powell and The Messengers: Linea Nashville / Detroit, A punto de salir

El camino que un músico como Leroy Powell ha escogido para vivir esa vida que todos tenemos y que, algunos, estúpidamente, malgastan, malviven o ignoran, es cuanto menos, curiosa.

Su inicio, imbricado en esos sonidos cercanos al Alt- Country, al puro Country y al Americana. De esta guisa el autor creó canciones y un  disco, de 2007, de exquisita textura y sonidos que envuelven las orejas y animan a salir a la calle a buscar esos indicios de una primavera que comienza a afilar sus garras.

El músico natural de Redlands, California tuvo lo que se podría calificar de epifanía al conocer a Shooter Jennings con el cual tuvo una relación creativa extensa al contribuir en las obras del vástago de señor Jennings.

Con influencias de todo tipo, blues, Country, Rock setentero, Powell y sus Messengers parieron dos discazos llenos de Rock machote al más puro estilo de bandas como Grand Funk Railroad, Black Oak Arkansas o Montrose. Así,  Atlantis y  The Snowblind Moonshine Deathride, eran pura contundencia. Pura energía, puro peso pesado.

Las trece canciones que componen este próximo “Life And Death” pasan de sonido campestres y paridos en Nashville, por ejemplo. Con una influencia de Soul de ojos azules, la maravillosa y, para mí, absolutamente adictiva, “It Hurts Too Much To Cry” o temas como “You´re  Driving Me (Out Of My Ever Loving Mind)” . Y, sorpresa, te has quedado dormido y se te ha pasado la parada y el bus está llegando  a Detroit. De este modo, los sonidos se recrudecen y “Cannonball”, “Give Me What I'm Needing” o “The Searching” son un puñetazo a las orejas. Un soberbio y contundente recordatorio de donde nació el Rock N Roll y donde lo dotaron de metal pesado.

Disco esquizofrénico. Dos personalidades y dos estilos de entender la música. Pero con talento, pasión y estilo…Como no podría ser de otro modo.

Buckcherry : Trece caminos hacia el Infierno

Ellos la llaman Gula, yo eslabón. Ellos la llaman Ira, yo lo llamo eslabón. Ellos la llaman Avaricia, yo le llamo eslabón. Ellos le llaman Pereza, yo lo llamo eslabón. Ellos le llaman Orgullo, yo lo llamo eslabón. Ellos le llaman Envidia, yo lo llamo eslabón. Ellos, la iglesia, la puta iglesia y el puto poder opresor, le llaman Lujuria, yo el último eslabón de una cadena que nos ha apretado el cuello del alma durante siglos.

Si ellos consideran que esto es pernicioso y maléfico, yo, y toda la gente inteligente que creen que el mundo es más ancho que una sotana, una iglesia y mucho miedo, nos lanzamos de cabeza y nos empapamos de estos siete pecados capitales que espero y deseo nos lleven de cabeza al infierno.

No serán tan malos cuando Buckcherry  ha llenado de letras, que se arrancan desde lo más profundo de ese infierno, repleto de llamas de tres minutos y medio, calcinadoras de cuerpo y alma, este pedazo de  disco, “Confessions”, que cambia de sonidos y melodías en cada uno de esos pecados… Y es que  la Gula te grita, avasalladora, hambrienta, con la garganta despedazando la boca, reclamando más, más, más. Esta es una de las canciones más Buckcherry del disco, porque la Ira rompe el esquema que nuestra oreja tiene establecido con los de California y nos ofrece un sonido rabioso, desafiante, peligroso ¿Es tan mala la Ira? Naaah…I Want it.

“Nothing Let But Tears ” y “The Truth” continuan sorprendiendo envolviendose en una mixtura de sonidos repletos de sorpresas sonoras de la cual “The Truth” sobresale, vestida de sensualidad, suave y arriesgada. Una melodía envenenada, hermosa como un beso antes de morir.

“Greed”….mmmm… nos empuja a quererlo todo. Todo lo bueno que pasa por la vida. A un ritmo Glam Rock, acumulamos risas, rockanroles, besos, polvos apasionados, todo aquello que nos acelera el corazón ¿Es tan mala la Avaricia ? Naaah…I Like It .

“Water”, “Seven Ways To Die” y “Air” tiran de nosotros, más y más abajo donde ya se vislumbra un brillo rojizo fulgurante…mmmm…peligroso.

“Seven Ways” es una serpiente de cascabel que se enrolla sigilosa por tu cuerpo, aprisionándote, asfixiándote…dejándote sin “Aire”, que los angelinos interpretan con una intensidad y apasionamiento absolutamente adictivo.

“Sloth” sorprende gratamente en el elenco interpretativo de los Buckcherry, ya que la Pereza suena a ritmo de Blues. Con una sección de cuerda, piano y la voz de Josh Todd que te empuja, y te empuja, y te empuja… quitándote el suelo de los pies, precipitándote hacia un delicioso vacío… hacia el mar.

“Orgullo”…poderosa, altiva, mirada arrogante, segura de sí misma. “Pride” es una de esas canciones que “no” es Buckcherry. El sonido del tema me ha dejado perplejo, orejaplático. Josh Todd parece estar en un estrado exhortando a gente. Quién sabe si a  que tomen de una puta vez el rumbo de sus vidas o recriminándoles que esos otros hijoputas los tengan sometidos, humillados, desarmados, sin ánimo para pelear. Les reclama, les grita orgullo ¿Es tan malo el Orgullo? Naaaah…I Need It.

“Envidia” ¿Es el peor pecado? Te hace parecer mezquino, patético, pusilánime. Ellos tienen todo y tú…tú no lo tienes cabrón, así de simple. Pero ¿y si te digo que yo tengo envidia? Que envidio el talento con que muchos amigos blogeros plasman sus textos. Envidio a esos músicos que cantan y tocan desde las entrañas, como los Buck en esta canción. Envidio el aire, la ropa que roza a mi chica, a cada segundo del puto día y que yo no siempre puedo tener. Es envidia, sí, pero a nadie odio, a nadie deseo un mal, simplemente, yo también querría eso. ¿Es tan mala la Envidia? Naaaaah… I Want It.

Yyyy….”Lujuria”….Mmmmmm…. Me encanta. Tan poderosa como el primer empujón que le das a tu chica contra la pared mientras le comes la boca, mientras le presionas con una dureza que parece infinita, mientras buscas desabrocharle el sujetador, el corazón y abrirle el alma, las piernas, apretando su carne como si fuera lo único sólido que existe en el puto universo. Lujuria, lujuria, el sudor, el grito, la batalla, la rabia, la gula, la envidia, el orgullo, la ira…¡¡¡¡¡Dioxxx llévame al puto infierno con esta canción retumbándome en las orejas para la eternidad y con mi chica hundida en mi para siempre!!! ¡¡Arrástrame lujuria hasta el fondo del infierno y encadéname allí con ella!! ¿Es tan mala la Lujuria? Naaaaaaaaahhhh…I Want It, I Need It, I Like It…¡¡¡¡.I Like It La Ostia!!!

“Confessions” es un discazo. Es una puta carga de profundidad que explosiona y va desplegando toda la maravilla que contiene a cada escucha que haces de él.

Es un disco para follar, para follar mucho e intensamente. Una obra que culmina, como culminas tú, satisfecho, extasiado. Buscando un abrazo, un sosiego, un beso suave, esa calma después del huracán. Y que en el disco de los Buck se traduce en la preciosa “Dreamin´Of You” Una canción anticlimax después del torrente sonoro que despliegan los californianos en sus doce temas anteriores. Una mirada al anochecer del mundo. El cigarrito de después, vamos. Así que…fúmatelo a mi salud.

Buckcherry - Air

Buckcherry - Pride

Jody Raffoul Band : La Fuerza del Viento del Norte

El miércoles tuvimos el placer y el buen gusto de hablar de uno de los mejores y, desgraciadamente, más desconocidos músicos de este país. Así, si Dani Flaco nos presentaba su  nuevo y flamante disco en directo, hoy continuamos la dinámica y nos congratula presentar el nuevo álbum en directo de uno de los mejores y, desgraciadamente, más desconocidos músicos de Canadá.

Jody Raffoul proviene de la zona de Detroit/ Windsor Ontario. Rodeado de grandes lagos y referentes musicales tan absolutamente maravillosos como Triumph, Rush, Frank Marino o Neil Young, por poner, sólo, unos cuantos canadienses maravillosos.

Con estos mimbres, la música que el Singer/songwriter de Leamington, Ontario tenía que crear, por fuerza, sería algo de calidad, intensidad y talento evidente. Y así ha sido en sus cinco discos anteriores a este soberbio “Live At The Black Pearl” Aunque si hemos de ser honestos, de esos cinco discos, sólo tres son discos de estudio y, por consiguiente, creaciones del autor ya que el tercero: “Live At Migration Hall” es, evidentemente, un disco en vivo. Y “Home” del 2009, es un CD recopilatorio que unió al músico con el  St. Clair College Centre for the Arts destinado a apoyar al Ronald McDonal House Of Charities. Y es que el canadiense tiene un corazón de oro y su necesidad de apoyar a los críos que lo están pasando putas, y si, hay muchos, muchos críos que lo tienen muy jodido, así que no pienses que Raffoul es como el patán de Bono o Sting que hacen todas sus soplapolleces como soporte publicitario para que los papanatas de turno compren sus miserias musicales y se sientan solidarios y molones.

Jody Raffoul es, además un personaje inquieto en lo político y ha apoyado con su presencia y conciertos al movimiento Ocuppy Wall Street…(Esperemos que pronto surja el de Burn Wall Street). Así, entenderéis que el tío me caiga bastante bien y que adore, no sólo su música, también su actitud.

En lo referente a su obra musical, el canadiense posee un poderoso estilo cercano a un Rock N Roll clásico teñido de sonidos del mejor Americana y el Country Blues. Todo ello interpretado por una voz poderosa, repleta de pasión y coraje. Voz que en este disco interpreta seis canciones de su cosecha y seis geniales versiones de autores como Bruce Springsteen, Tom Petty, The Byrds, The Who… ¿sigo? A esto le añades temas  de Raffoul tan acojonantes como “Home”, “Light Of Day” o “She Says” os aseguro que, para un tipo como yo que no soy muy de discos en directo, alucino con que dos de los álbumes que más me están gustando sean dos directos de dos tíos tan maravillosos como el de Hospitalet y este rutilante canadiense.

¿Desconocido? Si, ¿Maravilloso, talentoso y lleno de pasión y fuerza? También.


Jody Raffoul Band - American Girl

Jody Raffoul Band - Thunder Road

Dani Flaco : Queda Esperanza

Tenia un desierto en las orejas hasta hoy mismo.
Nada, pero nada. Era lo que mis orejas decian desesperadas. No hay nada que nos motive. Nada que nos empuje a disfrutar. Y, si no no hay nada para nosotras..imagínate para ti.

Podia haber sucumbido a un cierto desfacellimiento del alma. Pero ésta, está hasta los cojones anímicos de que la nombre tanto; a ella y al corazón. Así que opté por poner en marcha mi baúl de recuerdos y recorrer esas calles internas que casi todos tenemos y mirar portal por portal hasta dar con esa puerta que me sonase bien. Y, mira tú por donde me tropiezo con una algo descascarillada, pero lustrosa, de colores intensos y llena de muescas de eso que se llama vivir mala vida que atiende por el nombre de Dani Flaco.
Y es que el de Bellvitge acaba de autoeditarse un disco, memorable, por cierto, en directo apellidado "Cada Vez Más Flaco". Un  CD y DVD que deja notable testimonio del concierto que ofreció en el Teatre Joventut de su ciudad el 3 de febrero de 2012. Discazo con dieciséis canciones, de las cuales cuatro son nuevas y que han estado producidos por el mismo Dani Flaco y Pepo López.

El orgulloso xarnego nos ofrece un atractivo y seleccionado recorrido por sus tres álbumes, un poderoso tour de force en los que el músico catalan muestra su talento interpretativo y su capacidad rockera en el escenario.

Es gracioso que mucha gente siga considerando a Dani Flaco un cantautor. No acabo de entender que diferencia hay entre las canciones de M Clan o Los Rodriguez, por poner un caso y autores como el propio Dani Flaco, Rafa Pons o Pablo Moro. Estos últimos suenan en ocasiones igual o, incluso más rockanroleros que los renombrados popes del Rock patrio.

Tal vez sea debido a que el trabajo literario de estos autores es, en muchas ocasiones, de una altisima calidad. En el caso del catalan, sus textos desmenuzan eso tan extraño e indefinible llamado amor. O, en el caso de Dani, el desamor, las relaciones rotas. El dolor, los caminos cerrados o cortados.
 Las lanzaderas que el amor dispone hacia la soledad, la pena, las maneras de autodestrucción y las venenosas maneras en que uno sobrevive al vacio.

Resulta curioso que en este país se siga colocando en segunda o tercera categoria a músicos de verdadero y demostrado talento simplemente porque son de aquí, mientras se ensalza a algunos personajillos que en nada pueden igualar a estos tíos.
Supongo que si en vez de haber nacido en Hospitalet de Llobregat, hubiera nacido en Txurraska, si, al noreste de Nebraska, muchos estarian extasiados con canciones como "LLegó La Primavera", "A Rás De Suelo", "No Me Olvides", "Fuerzas De Flaqueza" y tantas otras.

No sé que pasará de aquí al viernes, si existirá un autor o banda con su disco que me empuje a escribir el post; Pero, mientras tenga para escuchar este "Cada Vez Más Flaco" (Y tú, apoya a estos autores ¡¡copón, compra el disco!!), mientras tenga  estas canciones, hay esperanza.


 

 


 

Records Of Interest : Harry Connick Jr., Devon Allman, Jimbo Mathus

Te están vigilando. Las compañías discográficas, las más grandes y las más pequeñas saben todos tus secretos. Te espían todos los días y todas las noches..demasiados discos demasiados grupos, tan poco tiempo…

Las compañías lo ven todo , bandas de Rock, bandas de Pop, bandas de americana, de Alt-Country, de Heavy Metal, de Rockabilly, de Blues..Los grupos en sí, no van a actuar para presentarse ante ti..Por eso hemos decidido actuar nosotros. Trabajamos para ti...Sea el estilo que sea, si consideramos que merecen la pena los encontraremos para ti.

                               Harry Connick Jr. – Smokey Mary (2013)

                                    Devon Allman - Turquoise (2013)

                  Jimbo Mathus & The Tri-State Coalition - White Buffalo (2013)

¿Y Ahora Qué?

Son palabras. Palabras es lo poco que nos está quedando entero en nuestra vida. El puño apretado, el grito en la garganta, la intención y la necesidad de tirar hacia adelante, de plantarnos en nuestra tierra , la nuestra, no la de ellos, y hacer una vida dirigida por cada uno de nosotros, parece cada vez más lejana, más utópica, más ajena a nuestra vida.

Y esto no tiene porqué ser así. Tenemos la fuerza que posee cada individuo. Tenemos el tesón y el empuje necesarios para cambiar, aunque sea breve o minimamente las cosas.

Quejarnos, cabecear con tristeza, frustrados, no vale para nada y eso lo sabes. Así que...¿Y ahora qué? ¿Dejamos que decidan por nosotros estos parasitos profesionales?, ¿Permitimos que el virus se extienda y colapse el sistema social que le hemos puesto en bandeja? ¿O vamos a empezar a actuar de una puta vez, a dejarnos de excusas baratas de que no hay posibilidad de cambiar nada, de que todos son iguales, de que somos destructivos por naturaleza y empezamos a cambiar las reglas desde abajo?

El boca a boca, los pequeños gestos. Las acciones que parecen una pérdida de tiempo, el consabido: "Si esto no vale para nada" Pues no es así. Si que vale. Vale para empezar a movernos, vale para seguir pensando en el modo de cambiar las cosas, en la posibilidad de cambiarlas. Vale para ponerles, aunque sea minimamente, nerviosos. EL amigo Arturo, del Nuevo Blog De Archi,dedicó hace nada un post  a algo tan sencillo como es firmar un manifiesto desarrollado por Change.Org que solicita tu firma para así poder llegar al millón de ellas y exigir la dimisión de la cúpula del PP y por ende de toda esa panda mafiosa que sienta su culo parasitario en el congreso de los diputados; a los que podriamos añadir, diputaciones provinciales, parlamentos regionales, ayuntamientos, etc...

¿Te parece que es poca cosa, crees que, no va a servir para nada? Pues nada majete, sigue en tu sillón, que decia la canción. Pero ten en cuenta que cuando vayan a por tí, que iran, no servirá de una puta mierda reclamar tus derechos porque te los habran quitado todos.

 Piensa. No dejes nunca de cuestionarte las cosas. De exigir respeto, de reclamar justicia, no ley,ésta, se la construyeron ellos a su antojo.

Empieza a moverte, cuestionate todo lo que necesites cuestionarte y no dejes, nunca, que decidan por tí.

Por lo pronto, y si lo deseas, empieza firmando aquí: http://www.change.org/es/peticiones/un-millón-de-firmas-por-la-dimisión-de-la-cúpula-del-pp-porladignidad-quesevayantodos

Sirve de algo, moverse, creer en que las cosas pueden funcionar es un primer e importante paso, para que funcionen. Así que en tu cabeza, en tus manos y en tu corazón están todos los instrumentos que necesitas para empezar a funcionar.

Records Of Interest : Aaron Neville, Marshall Dane, Tyler Bryant & The Shakedown

Te están vigilando. Las compañías discográficas, las más grandes y las más pequeñas saben todos tus secretos. Te espían todos los días y todas las noches..demasiados discos demasiados grupos, tan poco tiempo…
Las compañías lo ven todo , bandas de Rock, bandas de Pop, bandas de americana, de Alt-Country, de Heavy Metal, de Rockabilly, de Blues..Los grupos en sí, no van a actuar para presentarse ante ti..Por eso hemos decidido actuar nosotros. Trabajamos para ti...Sea el estilo que sea, si consideramos que merecen la pena los encontraremos para ti.

                                   Aaron Neville - My True Story - 2013

                              Marshall Dane - Running Stop Signs - (2012)

                       Tyler Bryant And The Shakedown - Wild Child (2013)

La Necesidad De Aullar A La Luna Llena

A veces sólo necesitas una canción. Un trallazo en el alma. Un patadón directo a los huevos del alma.
La busqueda de ese momento que te eleve el ánimo. O que aumente ese subidón emocional que tan bien te sienta.

Cada uno tiene sus fetiches sonoros. esas canciones que hacen que la adrenalina se dispare, que tus pies, tu cabeza, tu corazón, se vuelvan locos. Yo tengo canciones desde hace años. Temas que estan marcados a fuego en mi alma. Cuatro minutos de locura, de desahogo, de necesidad de salir fuera del mundo encorsetado, del desánimo, del bajón absurdo y correr en pos de la luna llena, desnudar tu alma y aullarle hasta vomitar hasta el último demonio.

Cada uno tiene sus totems.Canciones que te volveran loco, las oigas una o mil veces. Guitarrazos que te empujan a saltar, melodias que arrancan tu cabeza de esa esquina malsana a la que te empujan o en la que te colocas y te fuerzan a seguir el ritmo, a moverte, a bailar...a vivir.

Yo tengo temas desde siempre; y no necesariamente, canciones punteras y archiconocidas, canciones que tienen ese mojo, ese algo venenoso que te arranca aullidos y sonrisas. Y asi, cada vez que vuelvo a escuchar canciones como "Shotgun Sally" de Cats N´Boots, "Ace Of Spades" de Motorhead, "Neighborhood" de Terrorvision, "Tag Along" de Pontus snibb 3, "Another Angel Down" de Avantasia, "This Is Letting Go" de Rise Against", "Recovery" de los Buckcherry, Theere She´s Goes Again" de The Quireboys, "Bathroom Wall" de Faster Pussycat...y así ad infinutum, recupero la rabia de vivir, la gloria de estar en un mundo que está plagado de magia. Porque siempre va ha haber magia de tres minutos y medio y gente que la vamos a necesitar. Lo demas, lo de salir de las cosas en las que has caido, a las que te han empujado o en las que, a veces, estúpidamente, uno se zambulle, (y hablo por experiencia propia), todo eso es ya cosa de cada persona y salir, o no, es un trabajo arduo pero que puede ser hasta grato para crecer, para ser más tú, para despojarse de esos pesos emocionales que no merecen una puta mierda de tu atención ni de tu tiempo.

Canciones, trozos de fuego del corazón que arden en tres minutos y medio, pedazos de rabia que te hacen estallar y te propulsan a la risa, al calor del sol o te empujan a salir fuera de ti y aullar a la luna llena.
¿Cuales son las tuyas?



 


 


 

Discos Olvidados: MOTÖRHEAD “Another Perfect Day”

En este repaso a esos llamados “discos menores” que me ha dado por reivindicar éstos últimos días, hoy le toca el turno al disco de la discordia.  Al innombrable.  Al bastardo que, a ojos de los metaleros más duros, convirtió de la noche a la mañana a una bestia sucia y grasienta de poderoso rock and roll como Motörhead, en una bestia de poderoso rock and roll, a secas.  La grasa y la suciedad quedó momentáneamente en un segundo plano por obra y gracia de un pequeño pelirrojo de terrible carácter llamado Brian Robertson, que acababa de aterrizar en el universo Motörhead procedente de Thin Lizzy, con quienes había acabado como el rosario de la aurora.  Igual que los propios Motörhead lo habían hecho con el inimitable Fast Eddie Clarke.

Como por arte de magia las canciones sonaban más “limpias”, los solos de guitarra eran más numerosos, largos y melódicos, lo cual acarreó no pocas quejas entre los incondicionales de la banda.  Recuerdo que la controversia fue enorme en aquella época.  Pero seamos serios, aún con “Mr. Fairy” Robertson en sus filas, Motörhead sonaban mucho más sucios, amenazantes, y ruidosos que cualquiera de las bandas rivales. Probad a escuchar de una tacada ese demoledor inicio que forman “Back At The Funny Farm” y “Shine”, y atreveos a afirmar sin que os tomen por locos que eso que suena no es Motörhead.  O cañonazos como “Marching Off To War”, “Tales Of Glory”, o “Die You Bastard”.  Y si prefieres la típica cancion de Lemmy lenta y arrastrada en plan “Metrópolis”, ahí tienes “One Track Mind”.  Entonces, ¿a que venía tanto jaleo?.  Pues la verdad es que no lo sé, quizás varias eran las razones:  la imagen de Brian Robertson y el hecho de que venía de Thin Lizzy, el “cambio” de sonido, o tal vez la inclusión de tres canciones un tanto atípicas, y que curiosamente son de las mejores del disco:  “Dancing On Your Grave”, “Another Pefect Day”, y “I Got Mine”, en las que el nítido sonido de Robertson, unido al zumbante bajo de Lemmy y al bombardeo constante de Phil Taylor, crea algo distinto difícil de explicar.

Las “hazañas” de Brian Robertson fueron tan numerosas en ese escaso año que acabaron con la paciencia de Lemmy, y al final le dio la patada.  Es que era lo lógico.  Lo que me extraña es que aguantaran juntos durante todo un año.  La personalidad de Robertson es como la de Axl Rose pero multiplicada por diez.  Se negaba a tocar canciones antiguas.  ¿Alguien se puede imaginar un show de Motörhead sin “Ace Of Spades”, “Overkill” o “Bomber”?  Pues ocurrió.  ¿Que alguien le miraba mal?  Pues le partía la cara.  ¿Que un tipo le molestaba en pleno show?  Naaahhh… ningún problema, tan solo dejaba de tocar y saltaba al público para darle de hostias al infractor. ¿Que los heavys iban con melena, chupa, cuero y tachuelas?  Pues él se ponía una cintita en la cabeza, llevaba el corte de pelo más terrible de los 80, calentadores de gimnasio en los tobillos, y vestía americana (yo creo que solo por provocar), con lo que los gritos de “maricón, maricón…” en directo eran constantes, y entonces dejaba la guitarra y volvía a saltar (que fue lo que ocurrió en la gira española, además de en otros muchos conciertos, of course).  Era como un círculo vicioso.  Lo cojonudo de todo ello es que el pequeño pelirrojo abulta casi lo mismo que Angus Young, con lo cual deduzco que es cierto eso de que los pequeñitos cuando se cabrean son los peores……

El caso es que esa banda nos dejó un gran disco, incomprendido aún hoy en día (aunque ultimamente descubro que cada vez tiene mayor reconocimiento, o quizás sea que antes quedaba mal decir que te gustaba el disco).  Pues nada, voy a volver a pinchar “Shine”, en mi opinión una de las mejores canciones de Motörhead.  Salud.

Mike Sanchez & Imelda May : Cántame aquella vieja canción

La luna juega con las nubes. Las tiñe de luz para luego despojarlas de ellas. Si no fuera un juego intrascendente, me resultaría tremendamente cruel.

Ya que yo soy ahora como una de  esas nubes…Tuve luz, luz prestada de una luna maravillosa que ahora ha seguido su camino en el cielo dejándome aquí, varado en tierra de nadie; mirando el cielo a través de los barrotes de una celda en el corredor de la muerte. Con tan sólo días de vida por delante y demasiadas horas para pensar, para recordar.

Mi nombre ya no importa, soy el preso 26121963, el porqué estoy aquí importa poco, el por quien…bueno, el por quien ya es más interesante. Ella. Tan lejos ya. Tan luminosa. Con un alma tan eléctrica, tan poderosa, tan llena de música como una Grestch bien afinada.

Y es que ella ha sido siempre música. Desde el primer día que escuché su voz y me caí en esos ojos llenos de fuego. Por ella envenené mi alma y lancé mi vida a una carrera de locura, de corazones desbocados, de gritos a medianoche, de sueños cumplidos, de alma sudando, sintiendo, viviendo.

Por la música, por ella, hice todo lo posible y, sobre todo, lo imposible. Verla cantar, oír su voz envuelta en la penumbra del garito decadente donde estuviese. Sentir envidia del humo que le rozaba la piel, que le envolvía ese cuerpo enfundado en esos imposibles y ajustados vestidos de lamé. Volverme loco cada vez que su boca, roja de carmín, se acercaba al micrófono para cantar canciones como “Let the Good Times Roll”, “Wear Your Black Dress”,” Shirley”…O desgarrarme el alma al escuchar “If I Can't Have You”, porque así me sentía yo. O temblar de emoción al oír como canta “I´ll Go Crazy” ya que esas palabras, las podría cantar yo.

Aunque duela, sienta bien recordar esos momentos. Tener revoloteando en la memoria su voz. Intensa poderosa, sensual. Aquí, en la celda, sólo oigo toses, llantos, rugidos que parecen salir  de una bestia, no de un ser humano, autosatisfacciones patéticas, provocadas más por aburrimiento que por necesidad. Y ese goteo constante, de una tubería que pierde agua. Ese goteo que es un remedo de mi vida diluyéndose en un charco de recuerdos. Así que vuelve a mí, recuerdo, hazme olvidar que ya, apenas hay vida para recordar. Dame su voz de nuevo. Tan parecida a esa chiquita…¿Cómo se llamaba…?¡¡ Imelda May!! Si. Grabó un buen disco con aquel chavalin chicano, o hispano llamado Mike Sanchez…¡¡Almost Grown!!, Así se titulaba.

El tipo es muy bueno. Londinense, creo. Grabó muchos discos con una banda de las buenas, los Big Town Playboys y después voló en solitario. Y el pájaro  ha sabido volar lejos. Buenos discos, buenos conciertos..¡¡Coño, si el tío teloneó a los putos Led Zeppelin en aquella reunión del  London O2 Arena!! Con Imelda ha logrado emocionarme como sólo lo he podido hacer con ella. Su voz es tan intensa, tan llenas de vida, de apasionada emocionalidad que todo tu ser vibra como un instrumento más.

Así, recordando canciones de Mike sanchez e Imelda May pasan lentas las horas. Su recuerdo se desdibuja entre notas y acordes, recuerdos que otras personas cantaron en canciones que ya son parte de la historia de la música.

Pronto dejaré de recordarlas, de escucharlas, de emocionarme con ellas. Pronto dejaré de ser.

Mi último deseo no es una cena opípara, ni ver a unos familiares que ya me han olvidado. Mi último deseo es un tocadiscos y su disco. Para poderme caer en su voz, en sus palabras, en la sombra maravillosa de su cuerpo creada por el foco del escenario.

Mi último deseo es música. Mi último deseo es que me cantes aquella vieja canción. Así, será una buena muerte.


Mike Sanchez & Imelda May - Shirley

Mike Sanchez & Imelda May - I'll Go Crazy